guía-para-el-mantenimiento-de-piscinas

Mantenimiento de Piscinas

¿Hay algo mejor que darse baño en los días calurosos? Lo cierto es que hay pocas cosas que se puedan comparar con esa sensación, pero para disfrutar al máximo del chapuzón hay que hacer el mantenimiento de piscinas correcto.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, el mantenimiento de la piscina es mucho más simple de lo que parece a simple vista, por lo que no tienes que preocuparte si es tu primera vez.
En esta guía te enseñaré todo lo que debes saber para mantener una piscina limpia y en perfectas condiciones para el baño sin ser un profesional. ¿Comenzamos?

Mantenimiento piscinas

¿Cómo es el mantenimiento de una piscina?

Si tienes que preparar una piscina para la temporada de baño, lo primero que debes saber es si se ha hibernado el agua. Es decir, si se ha mantenido el agua en condiciones adecuadas para reutilizarla al año siguiente.
En caso de que se haya decidido vaciar la piscina en invierno, lo ideal es hacer un tratamiento al llenar la piscina. No te preocupes, no es nada complicado, aunque sí supondrá más trabajo que si se hubiese mantenido y depurado el agua durante todo el invierno:

  • Limpia las paredes y el fondo antes de llenar la piscina. Para ello, puedes usar un cepillo con un poco de agua. Pero si hay demasiadas incrustaciones y residuos adheridos a la pared, puedes usar un desincrustante líquido para piscinas.
  • Revisa la instalación: depuradora, válvulas, bomba, filtros… Si hay un problema en el circuito será más fácil atajarlo cuando la piscina aún está vacía.

Llegados a este punto, tanto si has mantenido el agua de la piscina como si has decidido volver a llenarla, llega el momento de hacer una cloración de choque. Para este tipo de cloraciones iniciales, se suele recomendar el uso de dicloro granulado, pero si usas cloro normal no tendrás demasiados problemas.

  • Cloración de choque para piscinas

    En el propio bote del cloro encontrarás las indicaciones sobre cómo hacer la cloración de choque en función del tamaño de la piscina.
    A partir de este momento, tendrás que clorar la piscina de manera regular para mantener los niveles conforme al manual. En caso de que tengas una piscina de agua salada, tendrás que usar sal.
    Una vez la cloración inicial haya finalizado, es importante centrarse en la acidez del agua, o lo que es lo mismo, en el pH. El pH es una escala que va del 0 al 14 y mide cómo de ácido o alca-lino (lo contrario a ácido) es una sustancia. Cuanto más cercano al 0 sea el pH, más ácido y viceversa.
    Lo ideal es que la acidez del agua de la piscina oscile entre los 7 y 7.8, es decir, que sea un poco alcalino. Para calcularlo, necesitarás un medido de pH y los materiales necesarios para corregir la acidez, ya sea al alza o a la baja.
    Mantener los niveles de pH en dicho rango, no solo es importante para preservar tu salud y la de los bañistas, sino también para que el cloro haga su efecto.
    ¿Esto es todo? Como tal, estos son los procesos de mantenimiento básicos que requiere toda piscina. Pero no vivimos en un mundo ideal, por lo que pueden surgir diversos problemas: aparición de algas, hongos, cal… Por suerte, hoy en día existen productos que te ayudarán a solucionar todas estas dificultades.

Intex 28273NP Small Frame - Piscina desmontable tubular, 450 x 220 x 84 cm, 7.127 litros, Color Azul

Productos para el tratamiento y mantenimiento

Ya sea que estés haciendo el mantenimiento básico o un mantenimiento profesional para piscinas, necesitarás productos químicos que te ayuden a tratar el agua. Estos son los principales productos para mantenimiento de piscinas:

Cloro para piscina

El cloro es un compuesto químico que se añade al agua para forzar la oxidación de los elementos orgánicos. En otras palabras, el cloro sirve para acabar con los patógenos que aparecen en la piscina.
Entonces, ¿Cómo funciona una piscina de agua salada? Exactamente igual, con cloro. Aunque en lugar de echar cloro de forma directa, echas sal (cloruro sódico). El agua pasa por un clorador salino que convierte la sal en cloro y lo expulsa a la piscina.
Hay varios tipos de pastillas de cloro, algunas más o menos puras, pero siempre se utiliza de la misma manera. Puede haber una cloración inicial al principio de la tempo-rada para poner el agua a punto y posteriormente se añaden pastillas de cloro (o sal) cada semana.
Eso sí, para que el cloro haga bien su trabajo es necesario mantener el pH de la piscina entre 7 y 7.8. Así, consigues que el cloro sea inofensivo para los humanos pero que mantenga su efectividad con los patógenos.
¿Cada cuanto se echa cloro a la piscina? Lo normal es echar la cantidad indicada por el fabricante cada semana. Pero si haces un análisis de cloro a mitad de semana y ves que los resultados son muy bajos, puedes echar un poco para compensar.

Antialgas para piscinas

En un ambiente acuático como es una piscina, la aparición de algas está a la orden del día. Puedes notarlo porque el agua cambia a un tono verdoso, porque el suelo resbala o porque notas ciertas motas verdes en la pared de la piscina.
Para deshacerse de ellas, tienes que frotar el vaso de la piscina con un cepillo y utilizar tratamientos químicos para evitar su proliferación. Estos productos son los antialgas, y muchas personas los echan de forma regular como mantenimiento preventivo de piscinas.
Además, es interesante que hagas una limpieza del filtro de la depuradora, donde pueden haber quedado restos que serán devueltos a la piscina si no los sacas.

Floculante para piscinas, clarificador de agua

Otro de los múltiples problemas que suelen aparecer al hacer el mantenimiento de piscinas privadas, es que el agua adquiera un tono blanquecino o turbio. Esto ocurre cuando la cantidad de materia en suspensión en el agua (cal u otros) es muy grande, es decir, hay muchos sólidos en el agua.
Entonces, ¿Cómo mantener el agua cristalina de la piscina? Si el problema del color del agua no es causado por la cal, tienes que usar un floculante. Este tipo de compuestos químicos hacen que los sólidos precipiten, es decir, que se “separen del agua” y se hunda.
Así, tras realizar su efecto, podrás utilizar la barredera para recogerlos del fondo y volver a disfrutar de un agua cristalina.

Antical

El problema del agua turbia, además de a la suciedad, también puede deberse a una acumulación de cal. Cuando la concentración es superior a 1.000 ppm (partes por millón), decimos que el agua es dura.
Para combatirlo, es necesario utilizar productos antical que eliminen su exceso. Así, el resto de los procesos químicos y funciones que desarrolla la depuradora se pueden llevar a cabo con normalidad.

Reguladores de pH

Por último, pero no menos importante, es necesario hablar sobre los reguladores de pH. Como ya te expliqué, el pH mide la acidez del agua, y para que todo funcione como debería es necesario mantenerlo entre 7 y 7.8 (ligeramente alcalino).
Cuando midas los niveles de pH y se salgan de ese abanico, tendrás que utilizar productos químicos para corregirlo. En caso de que sea superior a 7.8, tendrás que usar ácidos. Y en caso de que sea inferior a 7, tendrás que usar bases.
Estos productos son los que se conocen como reguladores de pH, y en el propio paquete te indicará qué cantidad tienes que echar en función del resultado del análisis de pH y del tamaño de tu piscina.

Calcular cantidad de cloro para piscinas

Como es lógico, te preguntarás cuánto cloro se necesita para una piscina. La respuesta más acertada es que depende de la cantidad de agua que contenga tu piscina. Además, hay que tener en cuenta que no todos los cloros son iguales.
A nivel coloquial, todas las pastillas que se echan al agua son “cloro”, pero en realidad hay varios compuestos químicos que se utilizan para la cloración del agua de piscina. Pero para hacerlo más sencillo, lo que tienes que hacer es observar las indicaciones del producto, donde encontrarás la cantidad de pastillas por metro cúbico de agua. Pero ¿Cómo calcular los metros cúbicos de agua que tiene tu piscina?
La respuesta puede ser bastante sencilla o, en algunos casos, un auténtico quebradero de cabeza. Pero deja que empiece que te ponga un par de ejemplos:

  • Piscina cuadrada o rectangular (sin caída): Si tienes una piscina de este tipo estás de suerte. Para calcular su volumen, solo tienes que aplicar esta fórmula:
    Volumen = alto * ancho * largo
  • Piscina cuadrada o rectangular (con caída): Muchas piscinas se hacen más profundas a medida que avanzas. En estos casos, lo mejor es obtener la altura media de la piscina y aplicar la fórmula anterior:
    Altura media = (altura máxima + altura mínima) / 2
    Volumen = altura media * ancho * largo
  • Piscina redonda: Para calcular el volumen de una piscina redonda, hay que tener en cuenta que, al fin y al cabo, se trata de un círculo con profundidad. Por ello, solo hay que calcular su área y multiplicarlo por la profundidad:
    Volumen = π * r2 * altura
  • Piscina ovalada: La mejor forma de calcular el volumen de una piscina ovalada es dividiéndola en secciones. De este modo, tendrás un rectángulo central y 2 semicírculos, que juntos hacen un círculo completo. Así, puedes aplicar las fórmulas anteriores para conocer su volumen.

¿Y qué pasa si la piscina tiene escaleras? En estos casos depende de qué escaleras utilice. Por ejemplo, si utiliza las típicas escaleras de metal que salen del agua, no es necesario que las tengas en cuenta, apenas desplazan agua.
Pero si se trata de unas escaleras hechas en la propia piscina, puede que sumen o quiten volumen al conjunto de la piscina. Si es el caso de tu piscina, tendrás que calcular su volumen por separado y restárselo o sumárselo al total.
Tendrás que sumarlo en caso de que las escaleras estén fuera del rectángulo con el que has calculado el volumen total. Y tendrás que restarlo en caso de que estén dentro de él.
Para que todo quede más claro, vamos a poner un ejemplo. Imagina que tenemos que calcular la cantidad de cloro necesario para una piscina de estas características:

  • Piscina cuadrada
    Largo: 10 metros
    Ancho: 4 metros
    Profundidad media: 1.5 metros
  • Cloro: 1 pastilla cada 20 m3
  • Para calcular la cantidad de pastillas necesarias, primero calculamos el volumen de la pis-cina:
    Volumen = largo x ancho x profundidad media = 10 x 4 x 1.5 metros = 60 metros cúbicos.
  • Para calcular el número de pastillas, tan solo hay que dividir el volumen de la piscina entre el volumen asignado para cada pastilla, en este caso 20 m3. Por lo tanto, necesitaremos: 60 / 20 = 3 pastillas de cloro para esta piscina.
  • Si en tu bote de cloro aparece la cantidad de cloro por litro, debes saber que 1 metro cúbico equivale a 1000L.

Tareas de mantenimiento diario y semanal de tu piscina

En este punto puede que te preguntes, ¿cada cuánto tengo que hacer el mantenimiento? Aunque no haya ninguna ley escrita en piedra, para el mantenimiento de piscinas con sal y con cloro, lo que yo te recomiendo es:

  • Diario:
    * Limpieza básica de la piscina para eliminar los residuos flotando en la superficie.
    * Mide los niveles de pH. Recuerda que el agua debe mantenerse entre 7 y 7.8. Si los niveles son más altos o bajos, sigue las instrucciones del producto para corregirlo.
  • Semanal:
    * Limpieza en profundidad de la piscina: superficie, fondo y paredes.
    * Limpia el prefiltro de la depuradora y el filtro de arena (contralavado).
    * Echa la sal o el cloro necesario para tu piscina.
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Deja un comentario